Fin de semana en Gadea

Hemos pasado de la incesante lluvia a sudar la gota gorda, aunque es algo más propio de esta época del año. Aún así el ambiente fue excelente en Santa Gadea: Talo repetía visita acompañado por Roser, Chini y Manu; nos visitaban Richi y Mary (unos guiris muy majos que viven en Asturias y que, a buen seguro, repetirán en poco tiempo); y luego los de casi siempre: Rober se dejo caer el sábado, al igual que María que el domingo se quedo estudiando en casita, Fito vino sólo el domingo, como hizo Jorrin; y luego Laura, Pablo, Rafa y yo que no nos sacan de aquí ni con agua hirviendo. De lo más destacable del fin de semana: que se siguen abriendo nuevos bloques. Talo terminó de limpiar las placas de Mordor del fin de semana anterior; se encadeno otro bloque que limpio Pablo hace unos días: “Pedro el del galgo”, esquina que queda de 6b entrando sentado (más difícil bajar del bloque que subir); Pablo, primero, y yo, después, encadenamos la entrada sentado de Vigilancia Intensiva, que pasa a llamarse “Yatori” y queda se 7b; en el sector Fe, esta vez primero yo y pablo después, nos hacemos con “La chinita de al lado”, que queda como 7a bastante apretón.
Richi se había traído los cacharros para limpiar algún hard grit y en ello estuvo el sábado. Busco en el frente de arriba de Mordor una interesante fisura en la que entran varios friends, aunque caerse desde la placa de arriba podría suponer picar suelo... esto lo dejamos para estos guiris que están un poco mal de la chola. En cuanto a los encadenes: no hubo ninguno especialmente destacable, pero, por ejemplo, Roser no paro de subirse por casi todas las piedras incluido un 6c del sector Fe; Laura le estuvo dando fuerte a un 6b de la zona cero que seguro que cae el próximo día; Talo repetía un 7b de la zona cero, aunque le sigue esperando el diedro (una lastima que la temperatura fuese tan alta). Yo estuve cerca en La Proa de Mordor, pero aún guarda humedad de todo lo que ha llovido. En resumen: no lo hemos pasado muy bien, aunque el tiempo ya empieza a avisar de que la temporada en Gadea empieza a tocar a su fin.