Tenía muchos planes para este fin de semana: las tuerces, hoya moros, tamajón, Asturias… pero por una cosa u otra todos se fueron torciendo. Además anunciaban ola de calor de las buenas! Yo la verdad es que lo del calor no loo llevo demasiado bien, así que el jueves decidí ir a sacarme la licencia de pesca submarina. Hacía ya bastantes años que no iba a bucear y ya empezaba a tener ganas.
Total, que el sábado me fui con José a remojar un poco los neoprenos. Al final estuvimos unas 3 horitas en el agua y acabamos más muertos que vivos. La pesca no fue precisamente espectacular, pero si suficiente como para querer volver cuanto antes.
Pablo estuvo de cursillo en gama y confirmo mis sospechas: ir a las tuerces habría sido una locura, pues se sobrepasaban con creces los 30º a la sombra…
El domingo el día fue aún más caluroso y ni siquiera fui a pescar (las mareas no favorecían el quedarse durmiendo por la mañana y acabé decantándome por esta última opción).
Las témporas parece que auguran un verano muy caluroso, con lo que habrá que seguir insistiendo en esto de la pesca y dar un poco de descanso a los tendones.
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