LOS MADRILES VISITAN GADEA

Aprovechando la supuesta bajada de temperaturas, una buena tropa de amigos madrileños (a ver si no me dejo a ninguno: Davilo, Evaristo, Palan, Talo y Roser, Su y Rafa, Chini y Manu, María, Davicín y Juanjo) se dejaron caer por Santa Gadea a pasar el fin de semana.
El sábado además estuvimos con ellos Esther, Pablo, Rafa y familia, Gonga, Maruchi (que subió después de pasar la mañana estudiando en casa) y yo mismo.
La verdad es que las temperaturas han sido algo más bajas que los fines de semana anteriores, pero tampoco para tirar cohetes, ni mucho menos, pues habremos estado en torno a los 25 grados los dos días.

El sábado por la mañana estuvimos en Mordor; escalamos un poco y vagueamos algo más… se estaba demasiado bien tumbado a la sombra como para ponerse a sudar la camiseta! El más activo de la mañana fue Juanjo que no dudó en probar todo lo que se le proponía… así quedó el resto del fin de semana, jaja! Las chicas tampoco lo hicieron mal, de hecho creo que han sido quienes más y mejor han escalado los dos días. A mediodía Chini y Manu recogieron los trastos y marcharon para Asturias. El resto, después de comer, cambiamos al sector del Medio. Con la temperatura algo más baja estuvimos todos algo más activos y fueron muchos los bloques encadenados, incluso hubo tiempo de probar algún nuevo paso, como el que se le ocurrió a Talo en el diedro del Fricción o al probar la placa de Arrodillate sin la presa de la derecha.
Al esconderse el sol nos fuimos al bar a por unos buenos bocadillos y unas cervezas para intentar recuperar fuerzas. El domingo por la mañana escalamos por la Ladera, mientras Talo, Palan y Richi probaban los frentes de la parte alta de Mordor. Maruchi en lugar de quedarse estudiando como el sábado, se trajo los apuntes y estuvo estudiando entre los bloques (¡pobre!). Tras escalar en la concha, el quesito… llegó nuevamente el apalancamiento a la hora de comer… menos mal que llegaron Palan y Roser y nos movimos, sino igual seguimos allí! Bajada a la Zona Cero para que la visita fuese más completa. A Davicín y Su fue este el sector que más les gusto, así que habrá que repetir la próxima vez. Escapada también hasta el Lanzayemas para que Davilo hiciese pis en el lance del Dalila y a recoger para volver a casa. María, Rafa y yo nos quedamos un ratuco más pero tampoco quedaban yemas y fuerzas para mucho rato.
Pues no dio la cosa más de si. Esperemos que en la próxima visita haga algo menos de calor. Arrr tun tun paca, illloooooo!!!