BALTZOLA Y MAÑARIA

El viernes por la mañana Gelu pasaba a recogerme y poníamos rumbo a la cueva de Baltzola.
Gelu llegaba después de una semana de catarro y yo con el cansancio del día anterior. Aún así calentamos de la mejor manera que pudimos (hay que tener en cuenta que no hay nada por debajo del 7c…) y casi sobre la marcha nos pusimos a testar “Hay que masticar antes de tragar”, 8B. La verdad es que a pesar de todo los pasos me salieron bastante bien y de hecho le metí un par de pegues desde abajo que me dejaron bastante contento. El único pero que tiene el bloque es que tiene un monodedo al que hay que hacer mucha fuerza y no soy partidario de jugármela en exceso en ese tipo de cantos, con lo que, en cuanto empecé a sentirme algo cansado, decidí dejar de probarlo. A Gelu, como siempre, hubo que obligarle a parar…
Poco antes de que parasemos llegaron Gorka y Aritz, con quienes habíamos quedado previamente. Aritz sigue de parón por culpa de una lesión en un dedo y Gorka estuvo muy cerquita de llevarse Solaris (8a+), aunque parece que se está aficionando a caer en el último movimiento.
A eso de las 15:30 nuestros anfitriones se ofrecieron para enseñarnos la pequeña zona de Mañaria, que se encuentra a una media hora de Baltzola. Allí coincidimos con Ander, principal aperturista, que gustosamente nos enseño todos los bloques duros de la zona. Yo conseguí encadenar La ley de los Basajaun, 7c+, en 4 pegues, y luego optamos por ir a probar dos duros bloques encadenados por los hermanos Ander y Markel Mendieta (8a y 8b), pero se nos antojo demasiado bacalao para ser las 5 de la tarde…
Con la misma vuelta a casa con nuevos proyectos en la lista de deberes… el ritmo de encadenes es bueno, pero la velocidad en la que se incrementa la lista de proyectos es aún mayor!!!
Sábado y domingo me tocó descansar y esta semana toca retomar el tema del entreno que parece que da buenos resultados.