lunes, 14 de julio de 2008

OTRO GRAN FIN DE SEMANA EN GADEA

Pues con este ya van tres fines de semana completamente atípicos para las fechas del año en las que nos encontramos. De nuevo la temperatura en Santa Gadea no pasó en ningún momento de los 15 grados, ni el sábado ni el domingo. El sábado se produjo la noticia destacable del fin de semana, y es que Pablo se encadenó “La Proa” de Mordor. Lo hizo después de haber caído en un pegue anterior desde lo más alto del bloque, con el consiguiente susto que nos llevamos los dos. En el pegue del encadenamiento hubo también un momento de tensión en el que no se cuál de los dos lo pasamos peor… por suerte esta vez no hubo fallo de ningún tipo y Pablo se lleva la segunda repetición (apenas 6 días después de la mía) de este magnifico bloque.
Por lo demás abrimos unos nuevos pasos en Mordor. En realidad están en la franja de arriba por lo que no salen por arriba (la pared tendrá 10 metros). Se escala hasta la repisa. Salen 4 pasos de regletas muy, muy pequeñas, de los que sólo pude hacer uno, el más fácil, claro: “Ponzoñismo en el alpinismo”, que no se muy bien que será, igual 6c o igual más… un pequeño dinámico desde dos regletitas pequeñas a otra con caída. Muy estético. Luego quedan otros 3 nada fáciles, que habrá que esperar la llegada del frío para probar.
Luego empezó a llover un poco y decidimos ir a buscar piedras por el bosque. No se dio mal la búsqueda y, además unas excelentes placas, encontramos una pared de 8-9 metros con una roca excepcional. Habrá que hincarla el diente lo antes posible.
El domingo compartimos velada con Jose Manuel Arce (más conocido como Jose el de Envertical, jaja) que retornaba a esto del bloque después de recuperarse de sus multiples lesiones, Rafa, Roberto (Gonga) y Alex e Isabel que habían ido a dar un paseo por allí y se dejaron caer a última hora. Sólo Alex (y eso que fue el último en venir) se llevo algún bloque que no tuviera hecho previamente: “La Ponderosa”, 7a. El resto nos dedicamos a probar diversos proyectos. No es plan de lamentarnos, simplemente decir que alguno estuvo muy, muy cerca y ahora… le falta un pie… en fin! mala suerte.
Pues eso fue todo.

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